En la foto, Catalina aparece sonriendo y rodeada de sus hijos con motivo del Día de la Madre en Reino Unido. Un detalle puso en duda la veracidad de la imagen.

El Palacio de Kensington publicó el domingo una foto manipulada de la princesa Kate Middleton, una anomalía que llevó a los medios internacionales a anular la foto, que había sido catalogada como la primera imagen oficial divulgada desde su operación quirúrgica en enero.

En la foto, Kate aparece sonriendo y rodeada de sus tres hijos con motivo del Día de la Madre en Reino Unido.

Pero un examen detallado muestra que la mano izquierda de la princesa de 42 años está desalineada con la manga de su chaleco, lo cual pone en duda la autenticidad de la foto en su conjunto.

Tras inicialmente difundir la foto facilitada por el palacio, las agencias de noticias como Associated Press (AP), Reuters y AFP decidieron anularla.

“Se ha sabido que la imagen facilitada hoy (domingo) por el Palacio de Kensington de Kate y sus hijos ha sido alterada. Por lo tanto, ha sido retirada del servicio de AFP y no debe ser utilizada de nuevo de ninguna manera”, indicó la AFP en una nota a sus clientes.

“Una investigación posterior reveló que la fuente manipuló la imagen de una manera que no cumple con los estándares fotográficos de AP”, señaló esa agencia estadounidense.

El palacio inicialmente no respondió las consultas de AFP sobre la foto.

Varios medios expresaron su sorpresa por la ausencia del anillo matrimonial en el dedo de Catalina, quien se casó en 2011 con el príncipe William, heredero del trono británico

La publicación de esta fotografía tiene lugar días después de una larga e inusual ausencia mediática de la princesa, lo que suscitó semanas de especulaciones sobre su salud.

Con la foto del domingo, el palacio al parecer esperaba poner fin a las dudas, en especial luego de que la prensa rosa estadounidense publicara unas imágenes suyas sin posar y de una cierta confusión sobre la presencia de la princesa en un acto en junio.

Según el palacio, la imagen fue tomada por Guillermo “a principios de esta semana” y divulgada en las redes sociales oficiales de la pareja.

Gracias por sus deseos y su continuo apoyo durante los últimos dos meses. Les deseo a todos un feliz Día de la Madre”, celebrado este domingo en el Reino Unido, indica el mensaje junto a la imagen, firmado con una “C” de Catalina.

Interrogantes

La comunicación sobre la operación y la convalecencia de Kate ha suscitado muchas interrogantes e incluso críticas, y difiere de los esfuerzos de transparencia que defiende el Palacio de Buckingham sobre el cáncer que padece el rey Carlos III.

La imagen manipulada podría alimentar esas dudas, en especial porque la última aparición pública de Kate se remonta a la misa navideña de la familia real en Sandringham, en el este de Inglaterra, hace dos meses y medio.

Kensington anunció el 17 de enero que Kate había sido sometida a una operación “programada” de abdomen, sin precisar la causa, pero desmintió que estuviera relacionada con un cáncer. Aseguró que la princesa no reanudaría sus actividades oficiales antes de Pascua.

Doce días más tarde, el palacio informó de que la princesa había regresado a su domicilio en Windsor.

Desde entonces, no hubo más comunicaciones, salvo una breve declaración a finales de febrero, en plenos rumores sobre su salud, para decir que estaba “bien”, tras la anulación de un compromiso público del príncipe William por “razones personales”.

Pero esta semana, la estrategia comunicativa del palacio hizo agua cuando la prensa especializada estadounidense publicó el lunes una imagen de Kate, con gafas oscuras, sentada en un coche conducido por su madre.

La imagen no fue publicada por la prensa británica, conforme al pedido oficial de respetar la vida privada de la familia durante la convalecencia de la princesa.

Al día siguiente, el Ministerio de Defensa mencionó en una de sus páginas web que Kate participará el 8 de junio en un acto militar relacionado con el aniversario de Carlos III.

Su oficina del Palacio de Kensington no confirmó su presencia y varias fuentes del entorno monárquico aseguran que no fueron consultadas previamente por el gobierno, que acabó retirando la mención de la presencia de Kate.