Los efectos negativos para Eduardo Yáñez apenas comienzan luego de haber estado involucrado en un altercado con el reportero de Univisión, Paco Fuentes. Lo de menos es la indemnización que ahora le exige el periodista de espectáculos, pues el actor tendrá que regresar a México luego de que la industria del entretenimiento en los EE.UU. le cerró las puertas. En 2015, después de haber terminado la telenovela Amores con trampa para Televisa, Eduardo Yáñez hizo sus maletas y se instaló en Los Ángeles, California, con el propósito de rodar la película Ladrones, donde compartió créditos con Fernando Colunga. Entusiasmado por los resultados obtenidos por su participación en esa cinta, Eduardo Yáñez consideró firmemente relanzar su carrera artística en los EE.UU. y, para ello, comenzó a vincularse con varios productores de origen hispano con la esperanza de que le dieran una oportunidad en alguna de sus películas.

Después de varios esfuerzos, Eduardo Yáñez logró aparecer en las cintas Paraíso de chatarra, donde interpretó a Joaquín, y en El quinto sol, donde apareció su actual pareja, África Zavala. Tras esos dos papeles cinematográficos, Yáñez estaba en pláticas para trabajar en un par de películas más hasta que sucedió el incidente con el reportero Paco Fuentes. Como era de esperarse, después de la reacción reprobatoria de Yáñez, luego de su comportamiento, al día de hoy ningún productor quiere verse vinculado con el actor debido a que temen que su mala reputación logre alcanzarlos y manchen las producciones en las que están involucrados. Asimismo, aunque ya había perdido su exclusividad con Televisa en enero pasado, la empresa de San Ángel, a través de sus filiales en los EE.UU. como Univisión y Pantaleón Films, tenían proyectos con el actor. Sin embargo, luego del altercado, decidieron cancelar toda posibilidad de manera definitiva, viendo que en los EE.UU. ya no tiene mucho que hacer.

Eduardo Yáñez confirmó que está próximo a regresar a México en parte para buscar nuevas oportunidades de trabajo, mientras que por otra para evitar riesgos innecesarios, ya que en caso de no arreglarse con Paco Fuentes podría pasar hasta seis meses en prisión. Al borde del llanto y aceptando recientemente en una entrevista para Univisión, Eduardo Yáñez reconoció que su carrera de casi 40 años de trayectoria está prácticamente acabada luego de la pésima fama a la que se hizo acreedor en los últimos días. Los medios de la farándula en los EE.UU. y en México no le han dado tregua al actor, quien se encuentra alejado de los reflectores y llevando un perfil bajo. Ha comenzado a establecer contactos con las televisoras de México, y hasta donde se sabe, Televisa no quiere saber nada de él, toda vez que lo dejó en ridículo. Hay que recordar que en la alfombra roja de un evento de una empresa asociada al consorcio de San Ángel, se habló de todo menos del lanzamiento de la nueva plataforma de videos que dio origen al evento.

Por su parte, teniendo un historial tan conflictivo, productores y actores no quieren trabajar con Eduardo Yáñez para evitar altercados innecesarios, por lo que difícilmente TV Azteca o Imagen Televisión estarán dispuestas a abrirles sus puertas a un actor que no logra controlarse y que además goza de una pésima reputación al día de hoy.