Cuando una mujer posee confianza en sí misma, la opinión de la sociedad se vuelve poco importante para ella. Lo prioritario es el amor propio, y ella se enfrenta a lo que otros dicen de ella con indiferencia absoluta. Un ejemplo de fortaleza y estilo es Collin Haidemann, de 74 años, que fácilmente derriba todos los estereotipos existentes.

 

A pesar de su edad madura, ella permanece fiel a su estilo extravagante y siempre luce un maquillaje llamativo. El estilo de vida de esta mujer extraordinaria se ha convertido en su propia marca, que se vende exitosamente en redes sociales. En TikTok, más de 340,000 personas siguen su cuenta, y en Instagram, la cantidad de seguidores supera los 420,000.

 

 

Collin, una ex azafata, siempre fue un modelo de estilo, incluso en la vida cotidiana. La apariencia pulcra siempre fue una parte importante de su profesión. Sin embargo, en su atuendo diario, también veía un medio de expresión personal.

Haidemann irrumpió en el mundo de la moda casi a los 70 años y se convirtió en una de las modelos más reconocidas de su edad en el mundo. No solo mantiene sus redes sociales, sino que también participa en campañas publicitarias de grandes marcas y desfila en pasarelas. En los últimos 5 años, ha colaborado con fotógrafos, maquilladores, diseñadores y estilistas famosos.

La filosofía principal de Collin radica en disfrutar de la vida. Ella considera su actividad como una fuente de felicidad real y transmite su posición a través de su estilo único. Haidemann irradia belleza e inspira a otros a seguir su ejemplo.

Aunque la llaman abuela, por la forma en que se cuida a sí misma, esa etiqueta no tiene relación con ella. Ella supervisa cuidadosamente su alimentación, haciendo hincapié en verduras y frutas, y consume carne solo unas pocas veces al año.

Además, Haidemann hace ejercicio regularmente, lo cual demuestra activamente en redes sociales, inspirando a sus seguidores a cuidarse. Practica yoga, va al gimnasio y nada regularmente en la piscina.

Y para aquellos que critican su llamativo estilo, Collin responde: “Soy feliz, y lo que piensen y digan de mí es su problema. Les deseo ser tan libres como yo”.