El 2025 fue recibido con júbilo alrededor del mundo, comenzando por los países del sur del Océano Pacífico. Auckland, Nueva Zelanda, lideró las festividades como la primera gran ciudad en cruzar al nuevo año. Miles de personas se congregaron para disfrutar de un despliegue de fuegos artificiales desde la icónica Sky Tower, acompañados de un espectáculo de luces que honró las tradiciones maori y celebró la rica herencia cultural de la región.
En Australia, la bahía de Sydney se transformó en un escenario deslumbrante donde más de un millón de personas se reunieron para contemplar los fuegos artificiales. El evento contó con la participación del astro británico Robbie Williams, quien lideró un emotivo canto colectivo, mientras actuaciones y ceremonias indígenas recordaron las raíces históricas del país.
Al norte, en Asia oriental, Japón dio la bienvenida al 2025 con festividades tradicionales y modernas, mientras Taiwán centró su celebración bajo el lema “Equipo Taiwán Campeón”, en honor a la reciente victoria de su selección de béisbol en el prestigioso torneo WBSC Premier 12. Este logro deportivo fue celebrado con un espectacular show de luces y fuegos artificiales.
En el sudeste asiático, países como Vietnam, Tailandia, China e Indonesia dieron la bienvenida al nuevo año con festivas exhibiciones de fuegos artificiales. En Bali, la tradición destacó con presentaciones artísticas al amanecer, donde bailarines locales despidieron simbólicamente al sol de 2024.
Bangladesh celebró el año 2025 tras un año de cambios políticos significativos. La dimisión de la primera ministra Sheikh Hasina en agosto marcó el final de una era de dos décadas, y el país recibió el nuevo año con renovadas esperanzas. En Nepal, las celebraciones comenzaron 15 minutos antes que en India debido a su singular zona horaria, compartida solo con las Islas Chatham y Eucla.
India, con su vasto territorio unificado por un solo huso horario, dio la bienvenida al año nuevo con grandes festividades en ciudades como Delhi y Mumbai. Mientras tanto, Pakistán celebró con hogueras y espectáculos pirotécnicos en todo el país.
En los Emiratos Árabes Unidos, las ciudades compitieron una vez más por ofrecer los espectáculos más extravagantes, utilizando drones y fuegos artificiales para iluminar los cielos del Golfo. Siria también marcó un momento histórico al celebrar su primer año nuevo tras cinco décadas de gobierno de la familia Assad, con calles llenas de música y baile.
En Rusia, con 11 husos horarios, las celebraciones se extendieron desde las regiones orientales hasta Moscú, donde multitudes se reunieron para ver fuegos artificiales en la Plaza Roja. Finalmente, en Madagascar, frente a la costa oriental de África, la bienvenida al 2025 estuvo marcada por danzas tradicionales, música y la iluminación de farolillos que simbolizan deseos de prosperidad para el año venidero.