En medio de un revuelo mediático que sigue generando reacciones, Araceli González no se guardó nada y trató de “roba maridos” a Griselda Siciliani por el inicio de su relación con Adrián Suar.

Según relató Araceli, el romance entre Suar y Siciliani se dio cuando ella aún mantenía esperanzas de reconciliación con Suar, lo que la dejó profundamente herida y traicionada.

Años después, decidió sincerarse sobre este episodio y describió cómo la situación fue una decepción para ella.

Durante una entrevista con Verónica Lozano, Araceli fue directa sobre el dolor de esa época.

Contó que, en ese entonces, “yo estaba teniendo un acercamiento con Adrián”, pero de repente Siciliani apareció en escena, según sus propias palabras, destruyendo esa posibilidad de reconciliación.

“Yo tengo más de 25 años en esto y vos hace muy poco que estás en esto”, le dijo en aquella ocasión Araceli a Griselda, en un mensaje que refleja la tensión que sintió al ver su relación terminar de esa manera.

 

 

Un vínculo con historia y mucho detrás

Araceli también recordó el rol que jugó en la carrera de Suar desde los primeros pasos.

No solo fue su pareja, sino que también lo apoyó en el inicio de Pol-Ka, la productora que ambos ayudaron a construir.

Para ella, esto representaba una base sólida de confianza y lealtad que, según su visión, fue traicionada.

“Mirá, el departamento primero me lo compré yo. Trabajaba de lunes a domingos, tenía una hija de dos años”, afirmó, defendiendo su trabajo y esfuerzo en esos primeros años junto a Suar.

 

La confesión más impactante llegó cuando, mirando a la cámara y dirigiéndose a Griselda, Araceli sentenció: “Si nos tenemos que respetar, nos respetamos todos, ¿Okey?”.

El mensaje no dejó lugar a dudas: Araceli estaba cansada de mantener silencio sobre algo que había afectado su vida personal.

“Estoy cansada de que hablen pelotudeces, de que la gente salga así abiertamente a hablar de uno”, agregó, mostrando la carga emocional que todavía le provoca este capítulo de su vida.

Reacciones y opiniones divididas

Las declaraciones de Araceli desataron una ola de opiniones en redes sociales y medios.

Mientras algunos se solidarizaron con ella y su historia de lucha y trabajo, otros sintieron que culpar a Siciliani después de tantos años parecía innecesario.

En todo caso, lo que queda claro es que esta historia sigue vigente en el imaginario popular, y para Araceli, hablar de este episodio parece haber sido una forma de cerrar una etapa que aún generaba dolor.

Este enfrentamiento mediático resalta la complejidad de las relaciones en el ámbito de la farándula, donde las historias de amor y deslealtad siempre encuentran un lugar en el centro de la escena.