Oka Giner se perfila como una de las grandes protagonistas de las telenovelas mexicanas. La actriz de 31 años, quien supera el millón de seguidores en Instagram, debutó el año pasado como protagonista con el exitoso melodrama Perdona nuestros pecados, recientemente dio vida a la heroína de Marea de pasiones, que Univision transmite de lunes a viernes a las 9 p. m., hora del Este, y ahora se alista para encabezar el elenco de una nueva historia estelar, La señora García, donde volverá a compartir set de grabación con el actor venezolano Emmanuel Palomares.
“Sé que esto pasa una vez en un millón y que me haya pasado a mí es algo que no lo puedo ni creer y que a veces me pongo romántica y digo ‘el destino’. Pero no. El destino nada porque lo he trabajado mucho y porque detrás de todo esto hubo un sacrificio enorme de parte de mis papás, de mi familia. Cada vez que yo aparezco en la pantalla es una cosa bien bonita porque no nada más es un logro mío”, se emocionaba Oka en una reciente entrevista con People en Español al ver todo lo logrado hasta ahora.
La intérprete se casó a finales de 2022 con su pareja, el comediante venezolano Ignacio Redondo. Ambos se mudaron hace un año al que hoy es su hogar.
“Justo el 29 de julio cumplimos un año que nos entregaron [la casa] y la primer semana de agosto nos mudamos, entonces estamos cumpliendo justo el año. Y ha sido toda una aventura”, compartió Oka este miércoles a través de sus historias de Instagram. “Ha sido todo un tema, arreglar por aquí, pintar por allá, remodelar aquí, remodelar por allá, no hemos terminado. La verdad es que ha quedado preciosa, yo lo amo con locura, la recorro, me paro en el jardín, Nacho y yo la contemplamos y decimos ‘¿en qué momento pasó esto?’. Es una cosa hermosa”.
A petición de una seguidora, la actriz realizó un tour por su casa mostrando cada uno de los rincones de esta hermosa propiedad.
“Esta casa es una historia muy linda porque desde hace 3 años, antes de que yo la comprara, yo la había visto en Internet, pero no me alcanzaba y ni por aquí me pasó que yo iba a terminar aquí”, señaló Oka. “Creo que la decreté porque siempre me referí a ella como mi casa, o sea yo tenía fotos que había visto en Internet de esta casa y decía ‘mi casa, mi casa’. 3 años después resulta que la habían bajado de precio y que no la habían vendido todavía. Era para mí”.