Esta declaración hizo que muchos recordaran el polémico episodio de 1997, cuando Tyson mordió la oreja de Evander Holyfield dos veces durante una pelea por el título, lo que resultó en su descalificación. En aquel entonces, el incidente le costó 3 millones de dólares de su bolsa y una suspensión de 18 meses.

“No es algo nuevo”, comentó Tyson. “Es una forma de lidiar con la tensión en el ring. Sé que puede parecer extraño, pero es parte de cómo manejo mi estrés”.
Aunque la derrota frente a Jake Paul marcó un momento difícil para el ex campeón, sus declaraciones han desatado un debate en redes sociales sobre su comportamiento dentro del ring y cómo este refleja su legado como uno de los peleadores más controversiales de la historia del boxeo.

Se espera que próximamente se revelen más detalles y análisis sobre esta inesperada pelea, que continúa generando conversación en el mundo del deporte.