A los 58 años, Sergio Sendel finalmente ha reconocido algo que muchos sospechaban: la verdad detrás de su impresionante carrera y las controversias que la han acompañado. Conocido por sus papeles de villano inolvidables en la televisión mexicana, Sendel ha dejado una marca profunda en la industria del entretenimiento, pero fuera de la pantalla, su vida ha estado plagada de batallas personales, incluidas un divorcio y un sorpresivo fraude inmobiliario. Exploremos los secretos detrás de este hombre, sus luchas personales y las tragedias familiares.

Sergio Sendel, nacido en México en 1966, ha tenido una carrera exitosa en la televisión gracias a sus destacados papeles de villano y su atractivo físico. Sin embargo, fuera de la pantalla, su vida personal no ha sido tan idílica como las historias llenas de drama que interpretó en la pantalla. Aunque es famoso por su presencia en televisión, la vida personal de Sendel ha estado marcada por una serie de batallas, especialmente en el ámbito familiar.

Sergio Sendel conoció y rápidamente se enamoró de Marcela Rodríguez a finales de la década de 1990. Se casaron en 1996 y tuvieron dos hijos gemelos, Valeria y Graco. Al principio, su vida parecía ser bastante feliz y criaron a sus hijos juntos. Sin embargo, como en muchas parejas dentro del mundo del entretenimiento, la relación empezó a tensarse debido a las diferencias y conflictos sobre el estilo de vida. Según fuentes cercanas, estos problemas se centraban principalmente en la dificultad de equilibrar el trabajo de Sergio con su vida familiar. Cuando su matrimonio comenzó a desmoronarse, ambos no pudieron encontrar un punto medio. La relación, que había durado varios años, se convirtió en un tema público cuando empezaron a surgir fuertes discusiones. Finalmente, en 2012, decidieron divorciarse después de años de conflictos irreconciliables.

Después del divorcio en 2012, las luchas legales y personales de Sergio Sendel se hicieron más públicas. Uno de los temas más importantes en su vida después del matrimonio fue la batalla por la custodia de sus dos hijos, Valeria y Graco. A medida que los trámites legales avanzaban, aparecieron nuevas y graves acusaciones, lo que aumentó la tensión entre ellos. En 2014, la revista Ti Notas informó que Marcela acusó a Sergio de agredir físicamente a su hijo Graco después de una acalorada discusión entre ellos. Esta acusación fue grave y sumó aún más tensiones a una relación que ya de por sí era conflictiva. Sin embargo, la revista no proporcionó más detalles sobre el incidente, lo que dejó muchas preguntas sin respuesta.

Al mismo tiempo, se informó que la hija de Sergio, Valeria, también demandó a su padre por causarles daño psicológico. Estas acusaciones llamaron la atención del público y los medios de comunicación, especialmente al considerar la imagen de Sergio Sendel como un villano en sus papeles televisivos. Los papeles que interpretaba hicieron que muchos se preguntaran si su comportamiento fuera de la pantalla reflejaba los mismos rasgos que sus personajes.

A pesar de las acusaciones de Marcela y sus hijos, Sergio Sendel negó rotundamente todas las alegaciones y afirmó que eran completamente falsas. En respuesta a la acusación de Marcela, él la demandó, acusándola de fraude durante el proceso de divorcio. Específicamente, Sergio alegó que Marcela había proporcionado información falsa durante los procedimientos legales en Cuernavaca, Morelos, lo que complicó aún más una batalla legal que ya era muy tensa. “Nunca he hecho nada malo con mi hijo, y estas acusaciones son totalmente infundadas”, dijo Sergio en una declaración pública, enfatizando que las acusaciones eran parte de una disputa personal más amplia, originada en problemas no resueltos en su matrimonio. Sergio también explicó que esta batalla legal era el resultado de cuestiones no solucionadas mientras aún eran pareja, y no reflejaba la verdad de las acusaciones.

A pesar de sus negativas, el escrutinio público y los continuos desafíos legales afectaron la imagen de Sergio, especialmente en la industria del entretenimiento. En los años posteriores al divorcio, Sergio Sendel intentó mejorar como persona y convertirse en alguien mejor. Participó en cursos de meditación para aprender a ser más paciente y tolerante. El actor admitió que se dio cuenta de que necesitaba cambiar su estilo de vida y enfrentar las dificultades de la vida con una actitud más positiva. También reconoció que las discusiones y conflictos en su matrimonio contribuyeron a sus problemas actuales. Sergio expresó su amor por sus hijos y su respeto hacia Marcela, a pesar de que su matrimonio terminó de manera conflictiva. Desde su divorcio, no se ha vuelto a casar y ha mantenido su vida sentimental personal en privado. Sin embargo, ha expresado su amor y dedicación hacia Valeria y Graco. En 2020, celebró el cumpleaños número 22 de sus hijos en redes sociales, compartiendo un emotivo mensaje lleno de orgullo y amor hacia ellos.

Sin embargo, su carrera y su reputación siguieron siendo amenazadas por nuevas acusaciones de fraude inmobiliario. En 2022, fue acusado de estar involucrado en un fraude inmobiliario. La demanda fue presentada por Silvia de Rugama y su hermano Jorge Reinoso, hijos del periodista y empresario José de Rugama Jiménez. Los demandantes alegaron que Sergio y su hermano, Arturo Santaella Sendel, se apoderaron y vendieron 14 propiedades sin tener derecho a ellas. Estas propiedades formaban parte de la herencia que los demandantes recibieron tras el fallecimiento de su padre en 1992.

El caso se complicó aún más cuando Silvia afirmó que Sergio y su hermano habían aprovechado la enfermedad de Gabriela, quien había sido encargada de administrar la herencia de su padre, para recopilar información sobre las propiedades familiares y manipular a Gabriela para beneficio propio. Después de la muerte de Gabriela, comenzaron a vender esas propiedades utilizando documentos falsificados. Una de estas propiedades fue vendida a la actriz María Elena Saldaña, conocida como La Güereja, con promesas falsas. Silvia argumentó que Saldaña podría enfrentarse a consecuencias legales si se demostraba que ella conocía el fraude en la transacción.

Frente a estas acusaciones, Sergio Sendel negó continuamente cualquier participación en el fraude y demandó a los acusadores, incluida Silvia de Rugama. Afirmó que nunca participó en actividades ilegales y que todo esto era el resultado de disputas personales. “Nunca he participado en ninguna actividad ilegal”, dijo Sergio. “Las acusaciones en mi contra son infundadas y estoy tomando acciones legales para aclarar los hechos y recuperar mi honor”.

Aunque estas acusaciones han afectado su reputación, Sergio Sendel sigue siendo considerado uno de los actores más destacados de la televisión mexicana, especialmente en los papeles de villano. Con más de 30 años de carrera, continúa participando en nuevos proyectos y desafiándose a sí mismo con papeles complejos y profundos.