Carlos Vives, el gran maestro de la música vallenata, ha pasado más de tres décadas influenciando el mundo de la música latina. Conocido por llevar los sonidos tradicionales de Colombia a una audiencia global, su vida personal también ha estado bajo el foco de atención. A sus 63 años, Vives finalmente ha hablado abiertamente sobre los aspectos más complicados de sus matrimonios, incluyendo los desafíos que enfrentó con su hijo LGBTQ+. A pesar de estas dificultades, ha logrado mantener a su familia unida y fuerte. En este video, profundizamos en los aspectos ocultos de la vida de Carlos Vives que han moldeado tanto su carrera como sus duraderos lazos familiares.
Llevando la música colombiana al escenario mundial, Carlos Vives es uno de los artistas latinos más prominentes, no solo famoso en la música, sino también con una profunda influencia en otros campos como el cine, la cultura y la sociedad. Este año fue nominado a persona del año por los Latin Grammy, en reconocimiento a su carrera artística de tres décadas. La nominación subraya el viaje transformador de Vives, uno que lo ha visto evolucionar de un artista local en Colombia a un embajador internacional del vallenato y otros sonidos tradicionales latinos. Nacido en Santa Marta, Colombia, la segunda ciudad española más antigua de Sudamérica, Vives creció rodeado por los acordes del vallenato, la música costera colombiana basada en riffs de acordeón y narraciones al estilo de los trovadores. También fue en esta ciudad donde comenzó a presentarse en bares y se familiarizó con las influencias musicales caribeñas, especialmente el vallenato, una música tradicional de la región colombiana.
En su hogar de la infancia, los principales artistas de vallenato solían hacer jam sessions con su padre, un médico amante de la música que había estudiado con Escalona. Vives comenzó a mostrar su talento para el canto desde muy joven. Su padre reconoció la habilidad musical de Vives cuando lo escuchó cantar y lo grabó de inmediato. Con el apoyo de su familia, especialmente de su padre y su abuela, que tocaba el piano, Vives desarrolló gradualmente una pasión por la música. Estudió en el Colegio Hispanoamericano Conde Anzures en Colombia. Vives no era un estudiante destacado en matemáticas, pero sí estaba muy activo en actividades artísticas como el coro y el grupo de teatro. Aunque su padre quería que estudiara medicina para seguir sus pasos, Vives decidió seguir su pasión por la música. Comenzó a cantar en bares por la noche y luego decidió ingresar a la escuela nacional de artes dramáticas para perseguir su carrera artística.
Carlos Vives comenzó a componer música desde muy joven, demostrando una pasión innata por la música y la creatividad. En 1977, a los 16 años, escribió su primera canción en honor al fundador de su escuela, quien había fallecido recientemente. La canción, que fue un homenaje sentido, llamó la atención de muchos y se convirtió en un punto de inflexión significativo en su temprano viaje musical. Vives presentó la canción en el festival de música de la Universidad de Ibagué y ganó el primer premio, un logro que no solo marcó una victoria personal sino que también allanó el camino para su larga y exitosa carrera en la música. Este reconocimiento temprano de su talento ayudó a establecerlo como un prometedor joven artista y sentó las bases para su futuro éxito en la industria de la música latina.
Además de su carrera musical, Vives también intentó la actuación. En 1986, comenzó a aparecer en la televisión colombiana con el papel principal en la serie Gallito Ramírez, donde él y Margarita Rosa de Francisco hicieron su primera impresión al público. Ese mismo año lanzó su álbum debut Por exterior y por interior, producido por Ricardo Acosta. Este álbum no solo marcó el comienzo de su carrera musical, sino que también confirmó el talento y el atractivo de Vives. En 1988, Vives se unió al elenco de la telenovela Tormento en Puerto Rico, junto al cantante Chayanne. Esta fue una oportunidad para expandir su influencia en la industria del entretenimiento latino. Ese mismo año, el álbum You Can’t Escape le valió una importante nominación en los Premios Lo Nuestro, cimentando una base sólida para su carrera musical internacional.
La carrera musical de Vives realmente despegó en 1993, después de mudarse a Bogotá tras el divorcio de sus padres. Lanzó Clásicos de la provincia, una colección de estándares de vallenato grabados con influencias de pop y rock que reflejaban la música de Vives como un hijo de Santa Marta, con toques de modernismo y rock and roll bogotano. El álbum lo convirtió en una gran estrella internacional e inspiró a una nueva generación de artistas colombianos que por primera vez vieron su música en un escenario global. En los Estados Unidos, Clásicos de la provincia debutó en el puesto número 46 en el Top Latin Albums y alcanzó el número 2 meses después. Se mantuvo en la lista durante 86 semanas. No solo el álbum alcanzó triple oro y triple platino, sino que también presentó uno de sus mayores éxitos, La gota fría, una canción vallenata tradicional que Vives reinterpretó con su propio estilo. Este éxito no solo confirmó su talento, sino que también ayudó a reposicionar el vallenato en la escena musical moderna.
Los éxitos posteriores de Vives en los años 90 y 2000, como La tierra del olvido y Tengo fe, consolidaron aún más su reputación internacional. Estos álbumes, que incluyeron éxitos como La tierra del olvido y Pama té, continuaron cosechando elogios internacionales. Fruta fresca, del álbum El amor de mi tierra, también se convirtió en un éxito internacional, encabezando las listas de Billboard y logrando el estatus de doble platino en varios países. La carrera de Vives entró en el nuevo siglo con logros notables, incluido un Latin Grammy Award por Mejor Álbum Tropical Contemporáneo en 2004 por el álbum El rock de mi pueblo. Con el lanzamiento de álbumes posteriores como Romántico y Clásicos de la provincia II, continuó afirmando su posición en la escena latina.
En 2012, el álbum Volví marcó un fuerte regreso para Vives, logrando nuevamente un gran éxito. Las canciones destacadas del álbum, junto con importantes colaboraciones como El mar de sus ojos con ChocQuibTown y Cuando nos volvamos a encontrar con Marc Anthony, han marcado su carrera. Vives también lanzó Más corazón profundo en 2015, un álbum grabado en vivo en la Bahía de Santa Marta con la participación de muchos artistas famosos. Uno de los eventos más notables en la carrera de Vives fue su colaboración con Shakira en la canción La bicicleta en 2016, una canción que logró un gran éxito mundial. En 2023, continuó su colaboración con Juanes en Las mujeres, una canción que consolidó aún más su posición en la escena musical internacional. Hoy, con más de 30 años de carrera, Carlos Vives sigue devolviendo a la música y la comunidad. Continúa componiendo y grabando con nuevos proyectos en marcha.
Su historia no solo se trata de su carrera musical, sino también de su amor por su tierra natal, por la cultura y el patrimonio colombiano, así como por la música latina. Carlos Vives también está muy interesado en la nueva generación de artistas y siempre anima a los nuevos talentos como Sebastián Yatra, Camilo y Maluma, a quienes considera representar la combinación perfecta de música moderna e identidad latina. No solo es un artista, sino también una inspiración, ayudando a la próxima generación de artistas a seguir desarrollándose. Carlos Vives es un icono musical vivo que constantemente explora y transmite las historias colombianas al mundo, recordando siempre el poder de la música para conectar a las personas y preservar los valiosos valores culturales.