La reconocida actriz de Televisa y presentadora de TV, Alejandra Espinoza, recientemente brindó una entrevista para aclarar los motivos por lo que salió furiosa de las instalaciones de la empresa San Ángel, y por lo cual puede afirmar que no volverá a las novelas nunca más. Según la artista, su decisión fue algo bien pensado y no al calor de la ira, mencionando el fuerte motivo.
En el año del 2006, Espinoza se presentó al mundo en Nuestra Belleza México, dónde quedó como la tercer finalista, tras lo que en el 2007 ingresó como presentadora en El Gordo y La Flaca, un año después en Sábado Gigante, en donde estuvo varios años, siguiendo con otros proyectos en Los Ángeles, hasta que en el 2019 decidió integrarse al mundo de la actuación en la empresa San Ángel en el melodrama Rubí, obteniendo su protagónico en el 2022 con Corazón Guerrero.
Pero ahora, tras casi tres años de su última novela, Alejandra dio una entrevista a reconocido podcast, en el que dejó en claro que no piensa volver a eso, señalando que no por alguien en específico, sino por los ritmos que se manejan y las exigencias que no permiten horarios muy cómodos para madres: “Yo siempre he sido bien puntual, yo nunca llegaba tarde y él me dijo ‘no, es que luego me regañan, pero a lo mejor te puedo dejar ir antes del break’, porque el break era como a las 2 de la tarde”.
Es que a veces te necesitaban para que estuvieses parada en la esquina de allá porque en la toma aparecías en lo lejos y a veces ni aparecías pero tenías que estar de alguna manera por si acaso y esas eran las escenas que más duraban de grabarse y a veces ni siquiera salías. Pero este día son las 2 de la tarde y yo le pregunto ‘¿me puedo ir?’ Y me dice ‘no, es que yo creo que tu escena viene antes del break’. Y atrasaron el break hasta las 3″, explicó.
Ante esto, Alejandra mencionó que al ver que no iban a necesitarla, pero aún así la mantenían retenida en el foro de grabaciones, se fue en contra de quien era el productor ejecutivo, destacando que estaba tan furiosa que lo ofendió con una mala palabra y después se encerró en el camerino, ocasionando que este la buscara: “Tenía un coraje y voy bien molesta y le dije una mala palabra, no me acuerdo qué le dije, y me fui al camerino. Estaba bien molesta. Y luego va él porque se sintió mal porque sabía y me dice ‘te puedes ir un ratito, pero regresas a las 6′”.
Finalmente, mencionó que todo quedó en perfectos términos entre el productor, pero que ella no puede hacer una novela nunca más, porque no puede soportar esa clase de horarios, por lo que mejor se queda así y aunque le gustó la experiencia, por ahora no la repetiría: “Fue el día que dije ‘nunca más’ y no por la producción, porque así son todas las producciones, es por mí porque yo no lo podría aguantar. A lo mejor si hubiese tenido 20 años”.