Hace unos meses viví una situación de una separación bastante conflictiva y muy pública. Fue como un universo paralelo, un “multiverso” en el que pasaron muchas cosas.

Recientemente, guardé silencio, no todo ese tiempo, sino porque pensé que era lo correcto, porque soy así, eso forma parte de mi personalidad. Y hace poco ocurrió algo que me hizo sentir que había llegado a mi límite y que era necesario tal vez aclararlo, o al menos usar mi voz. Siempre he usado mi voz para cosas positivas, para contar mi versión de la historia. Porque siento que en este momento se ha puesto en duda mi integridad como persona, algo que construyo día a día.

Recientemente se dijo que yo sabía desde hace mucho tiempo sobre la relación de estas dos personas, que ellos llevaban una relación de varios meses antes de que fuera expuesta, y que yo lo sabía. Incluso sugirieron que formaba parte de un plan. Realmente siento la necesidad de refutar esto completamente y decir que es una mentira.

Lo más importante es que hay un público que yo respeto y que sabe que tengo mis propias opiniones y pensamientos. A ese público quiero decirles que jamás sería capaz de perpetuar un plan tan retorcido como el que se está sugiriendo. Lo grave es que esto viene de uno de los protagonistas. Porque cuando salen notas, la gente puede decir cualquier cosa, ya han inventado muchas cosas que han hecho mucho daño a mi familia y yo lo he soportado en silencio.

El silencio que mantuve fue un silencio público, pero en realidad era el silencio de la reconstrucción de mi vida. Mi vida cambió de un día para otro, inesperadamente, y mientras pasaban muchas cosas, yo me mantenía en silencio. Durante ese silencio, me mudaba, armaba un hogar, seguía con mi trabajo, y por primera vez, cuidaba a una bebé de 8 meses. Me refugiaba en mi círculo de amigos, quienes crearon planes para protegerme, proteger mi información, protegerme de todo lo que pudiera suceder. Había muchas cosas de las que no podían protegerme, no podían proteger mis emociones, no podían protegerme de las mentiras.

Y siento que ahora llegué a mi límite. Nunca supe que tendría que enfrentarme a una situación así. Cuando me enteré de la noticia, no sabía qué hacer porque me parecía tan lejano a la realidad. Pregunté si había alguien más, y la respuesta fue no. Me enteré de la relación de ellos a través de los medios, las redes sociales, y me sorprendió mucho. Porque yo la conocía a ella, habíamos coincidido en algunas ocasiones. Al principio pensé que no era cierto, pero después me di cuenta de que sí lo era.

Esta noticia fue un gran shock para mí, y siento que es necesario hablar porque ya hubo demasiadas mentiras. Yo jamás formaría parte de un plan tan macabro, no podría hacerlo. Dijeron que nadie sufrió, pero yo sufrí muchísimo. No solo se rompió un corazón, se rompieron muchos corazones. Fue un proceso muy doloroso, y siempre traté de actuar con respeto hacia todos, especialmente porque tengo una hija, que tiene un papá, que siempre será su papá. Pero también siento que, como ejemplo para mi hija, cuando las cosas cruzan un límite, hay que saber poner límites.

Esto ya ocurrió hace mucho tiempo. No me interesa lo que pueda suceder a partir de ahora, solo quiero que cada uno siga su camino. Cada uno debe hacerse responsable de lo que hizo de forma real. Yo acepté lo que me tocó vivir y lo hice en silencio. Lo soporté con mucho respeto, lo hice con mucha dignidad, y ahora, me gustaría que todo esto se termine aquí.