– El reconocido conductor de deportista, David Faitelson, recientemente brindó una entrevista para Imagen TV, en la que habló sobre el delicado estado de salud de su colega, Enrique ‘El Perro’ Bermúdez, quiso aprovechar para dedicarle emotivas palabras en el que le reconoce su larga trayectoria y expresa lo mucho que lo admira mucho, ¿acaso morirá el cronista de Univisión?
El pasado lunes 16 de diciembre, la afición deportiva se llevó tremendo susto y se preocuparon, al enterarse que el comentarista deportivo de TUDN tuvo que ser ingresado de urgencia a un hospital de Miami, Florida, en Estados Unidos, a causa de un terrible revés en su estado de salud. En ese momento, no revelaron las causas y fueron un misterio, hasta el pasado martes 17 de diciembre, en el que él mismo habló de la situación.
El conocido ‘Perro’, declaró que desgraciadamente llegó con un cuadro de “presión arterial de 225/ 198 y agua en los pulmones”, por lo que le realizaron una serie de estudios en el que le dieron el terrible diagnostico de una insuficiencia cardíaca, pero, aseguró que no era de preocuparse y se podría controlar sin necesidad de pasar por el quirófano: “Gracias a Dios no tendrán que operar el corazón, tendré que modificar mi alimentación, un plan medico y ejercicio que siempre he hecho”.
Ante esta situación, Faitelson la mañana del pasado jueves 19 de diciembre, reveló para Sale el Sol, que se pudo poner en contacto con este, y contrario a lo que dijo hace dos días, sí será sometido a cirugía, pero una sencilla para solamente colocarle un marcapasos por mayor seguridad: “En la mañana hablé con él, y me dijo que está un poquito delicado, y va a tener que tener algunos cambios y ajustes en su vida, que va a necesitar un marcapasos, pero que dentro de todo está bien”.
Finalmente, señaló que él confiaba en que su estado de salud iba a mejorar, recalcando que lo había visto hacía pocos meses y a su ver es un hombre con la fuerza de un roble que no será fácil derrumbar: “Lo vi en la Copa América en el verano, y en la mañana salía a caminar y el salía del gimnasio y yo decía: ‘Dios mío, este hombre se mantiene como un roble'”. Y aunque recordó sus polémicas y cada quién defendió sus intereses, fue una pasada muy noble el que pudieran arreglar sus diferencias y cada uno alinearse a sus necesidades sin envidias y solo ya una competencia sana.