Era presidente de México. Fue uno de los hombres más poderosos y ricos del país en ese momento. Era el centro de varias controversias. Era ampliamente conocido que el Gobierno Federal mexicano destinaba fondos sustanciales para publicitar en programas de Televisa, especialmente en noticieros que a menudo apoyaban las acciones del gobierno y protegían al presidente y a sus funcionarios de los cuestionamientos sobre fraude, robo y mala gestión de recursos. En los círculos donde se discutían estos temas, la administración de Salinas es a menudo recordada por sus operaciones secretas. Los informes de investigación de esa época revelaron que el presidente tenía un fondo especial conocido como el Fondo Niño, que ascendía a 200 millones de dólares al mes. Este dinero se distribuía entre sus aliados, incluidos su hermano Raúl, figuras empresariales, legisladores, periodistas e incluso dueños de medios, consolidando los lazos entre la política y los medios de comunicación durante su presidencia.

Según periodistas y expertos del mundo del espectáculo, Carlos Salinas de Gortari desarrolló una fuerte fascinación por Adela Noriega. En ese momento, Adela era una estrella prominente bajo Televisa, la compañía de medios más grande e influyente de México. Salinas, quien estaba casado con Cecilia Occelli, la primera dama de México, no dudó en hacer que Adela apareciera en varios shows de alto perfil, a pesar de las controversias que rodeaban a Salinas y las acciones de su gobierno, que a menudo eran minimizadas por los medios. Mantuvo una relación secreta con Adela, aunque no era un secreto que ella estaba muy solicitada por los productores de telenovelas. Protagonizó producciones lucrativas, ganando una cantidad significativa de dinero mientras la influencia de Salinas la mantenía en el centro de la atención.

A medida que los rumores crecían, se decía que Adela y el expresidente tuvieron un hijo juntos, un secreto que se mantuvo durante muchos años. Sin embargo, una fotografía íntima apareció finalmente, revelando una escena familiar con el niño. La foto desató especulaciones públicas, con algunos medios sugiriendo que el niño en la foto se parecía a Salinas, llegando incluso a afirmar que el niño podría ser el famoso cantante Peso Pluma. Años después, mientras algunos defendían tanto a Adela como a Salinas, argumentando que la foto podría no ser auténtica, el daño ya estaba hecho. El escándalo afectó gravemente la carrera de Adela y, después de la controversia, desapareció del ojo público durante muchos años. El misterio de la foto y los rumores que la rodean continúan alimentando especulaciones hasta el día de hoy.

La controversia en torno a Adela Noriega, Carlos Salinas y Luis Miguel se profundizó aún más cuando salió a la luz otro detalle impactante. Se rumoreaba que Salinas había jugado un papel en orquestar la desaparición del famoso Sol de México, Luis Miguel. En el auge de su fama, Luis Miguel era una sensación internacional y sus caminos se cruzaron con Adela cuando ella apareció en su video musical de 1984 para “Palabra de Honor”. Según los informes, Luis Miguel pagó 80,000 para que Adela fuera la modelo en el video. Aunque su relación comenzó mucho antes del video, la conexión romántica entre las dos estrellas continuó durante años. Fue durante la realización del video que la relación entre Adela y Luis Miguel se hizo difícil de ignorar. Salinas, quien ya había desarrollado un fuerte interés por Adela, no le gustaba el hecho de que ella y Luis Miguel seguían involucrados, por lo que se dice que tomó cartas en el asunto. El expresidente, conocido por su posesividad, aparentemente no soportaba la idea de que Luis Miguel aún estuviera en la escena y ordenó que la relación se terminara.

Mientras los rumores circulaban, un usuario de internet compartió una inquietante historia. Según el relato, un estilista que había trabajado con expresidentes afirmó haber sido testigo de la magnitud de la situación. Este estilista, que había estado cerca de la élite política, supuestamente tenía fotografías con todos, desde Miguel de la Madrid hasta Enrique Peña Nieto. El estilista continuó relatando una historia escalofriante: aparentemente, el Luis Miguel que conocían ya no era la misma persona. Según este relato, el verdadero Luis Miguel estaba enterrado bajo una bandera en la residencia oficial de Los Pinos, lo que implicaba que el hombre que apareció más tarde era alguien completamente diferente.

En 1989, Carlos Salinas de Gortari organizó un regalo especial para el 15to cumpleaños de su hija: un concierto privado en la residencia oficial de Los Pinos con el ídolo juvenil del momento, Luis Miguel. Durante una hora, Luis Miguel actuó exclusivamente para la hija de Salinas y unos 300 invitados muy selectos. Aunque este gesto extravagante fue visto como una muestra del afecto de Salinas por su hija, algunos rumores sugerían que la verdadera razón detrás del regalo era más personal, ya que Salinas estaba secretamente interesado en eliminar la presencia de Luis Miguel de la escena por completo porque quería estar más cerca de Adela Noriega.

Existen historias alternativas sobre el destino del verdadero Luis Miguel, con algunos afirmando que Salinas no solo estaba celoso de la conexión entre Adela y la estrella, sino que también quería tener un control total sobre la situación. Los rumores giran en torno a que un doble asumió la identidad de Luis Miguel e incluso heredó su fortuna, lo que agregó otra capa a la ya misteriosa situación. Según los susurros en la industria, algunas personas conocían la historia completa. Una mujer que creció en Manzanillo, Colima, México, y había estado muy cerca de Luis Miguel relató un encuentro particularmente extraño. Afirmó que, un día, cuando lo volvió a ver después de algún tiempo, el cantante ya no la reconoció a pesar de su cercanía anterior; él actuó como si nunca se hubieran conocido. Ella estaba segura de que el hombre con el que se encontró no era el mismo Luis Miguel que conoció antes. Otra fuente, un músico llamado Omar que había trabajado con artistas destacados como Ana Gabriel, Daniela Romo, Mijares y Emanuel, también afirmó haber notado que algo había cambiado en el famoso cantante. Se convirtió en un misterio ampliamente discutido que dejó a muchos preguntándose si el Luis Miguel que todos conocían era el verdadero o un impostor.

Hubo rumores que sugerían un cambio significativo en la apariencia de Luis Miguel, con algunos incluso afirmando que la mano del nuevo Luis Miguel era notablemente más grande que la original. Otras versiones de la historia apuntaban a un giro más dramático de los acontecimientos, que Luis Miguel había sido brutalmente golpeado, lo que le había causado abandonar su relación con Adela Noriega. Sin embargo, el cantante nunca confirmó ni comentó sobre estos rumores, eligiendo en su lugar mantener una vida personal muy privada.

En cuanto a la comparación de la mano, aquellos que hablaron sobre ello especulaban que la mano del nuevo Luis Miguel era efectivamente más grande que la anterior, si es que se le podía llamar la misma persona. Durante este tiempo, la repentina desaparición de Adela Noriega del ojo público suscitó muchas preguntas. Ella había estado en la cima de su carrera y, sin embargo, de repente parecía desaparecer del foco mediático. Algunos creían que Carlos Salinas de Gortari había orquestado esta desaparición, afirmando que era para protegerla de la atención no deseada. La teoría sugería que Salinas quería mantenerla fuera del alcance de los medios y evitar investigaciones sobre su vida personal, especialmente en relación con su conexión con él. También se rumoraba que algunos periodistas y medios de comunicación habían recibido grandes sumas de dinero para desacreditar al presidente y difundir rumores sobre Adela Noriega, actuando como un simple chivo expiatorio en el esquema más grande.

Esta misteriosa situación también coincidió con la decisión de Televisa de censurar a Adela Noriega, bloqueándola después de un tiempo. Con la calma mediática, la cadena pareció perdonarla eventualmente. Adela regresó a trabajar con la familia Azcárraga, continuando su carrera en la empresa después de un período de exilio.

Tras años de silencio, Adela Noriega finalmente reapareció en 1999 para una entrevista con Cristina Saralegui. Como se esperaba, negó cualquier tipo de relación romántica con Carlos Salinas de Gortari, el expresidente de México, y rechazó firmemente los rumores sobre su relación. Adela explicó lo difícil que fue cuando los medios comenzaron a afirmar que ella había tenido un hijo con Salinas. Los tabloides incluso inventaron no uno, sino dos hijos y fabricaron toda una narrativa sobre su conexión con el presidente. “No soy el tipo de persona que se deja atrapar por los chismes”, comentó Adela durante la entrevista. “No soy de las que buscan escándalos. La verdad es que conocí a Carlos Salinas de Gortari como todo el mundo, por la televisión, los periódicos y las revistas, pero eso es todo. No me embaracé de él como algunos han dicho.”

La vida de Adela no había sido nada fácil. Enfrentó una inmensa tragedia personal desde joven, con la pérdida de su padre cuando era solo una adolescente, seguida de la muerte de su madre a causa del cáncer. Estos eventos dejaron cicatrices emocionales profundas. Aunque ella había negado públicamente cualquier conexión romántica con el expresidente, a pesar de sus esfuerzos por distanciarse de los rumores, su credibilidad se vio gravemente afectada y el chisme que la rodeaba continuó.

Adela regresó a la televisión en 2001 con “Primavera que Islas”, donde su interpretación del papel principal femenino le valió un premio televisivo y numerosos elogios. Su actuación fue ampliamente elogiada, marcando su regreso de una gran manera. En 2003 asumió otro papel importante protagonizando “Amor real”, un drama histórico ambientado a mediados del siglo XIX. La telenovela, que trataba los conflictos y revueltas que siguieron a la independencia de México, cautivó a la audiencia con su trama apasionante y sus sólidas actuaciones. La serie rápidamente se convirtió en un éxito en México, logrando impresionantes índices de audiencia. Solo tres meses después de su emisión inicial, “Amor real” fue retransmitida en enero de 2004 en la cadena Univisión en los Estados Unidos, donde no solo mantuvo su popularidad, sino que superó a algunas de las principales cadenas de habla inglesa en términos de audiencia.

El éxito del programa continuó y hizo historia al convertirse en la primera telenovela en ser lanzada en DVD con subtítulos en inglés. En 2005, Adela Noriega protagonizó “La esposa virgen” junto a Jorge Salinas. Luego, a principios de 2008, hizo otro regreso a la televisión, esta vez como la protagonista de “Fuego en la sangre”, una adaptación mexicana de la telenovela colombiana “Aguas claras”. El programa recibió críticas positivas y fue bien recibido tanto en México como en Estados Unidos, obteniendo un éxito considerable. Sin embargo, a pesar de los elogios y la popularidad del programa, el regreso de Adela no logró igualar el inmenso éxito que había experimentado a finales de los años 80 y principios de los 90.