Días después de su divorcio, y tras haber apostado por su amor y vivir la boda de sus sueños hace dos años, Jennifer López solicitó el divorcio de su pareja. La diva del Bronx ha mantenido un perfil bajo. Fuentes cercanas a ella han compartido que está molesta y decepcionada, pero que además, seguir viviendo en la misma casa que ella y Ben Affleck construyeron le ha hecho más difícil la situación. Por lo tanto, la residencia fue puesta a la venta por 68 millones de dólares hace algunas semanas.

Mientras tanto, el intérprete de Batman no ha ocultado su presencia ante las cámaras, mostrándose muy contento en compañía de sus hijos, su expareja Jennifer Garner y algunos amigos. La casa que ella y Ben compraron para toda la familia es demasiado grande para ella y también está llena de demasiados recuerdos, según una fuente cercana a People. Ahora, camiones de mudanza y otros vehículos han sido vistos en la mansión, lo que indicaría que la cantante ha iniciado su mudanza. Aunque aún se desconoce dónde será su nueva vivienda, hace unos días se dijo que estaba en búsqueda de una nueva mansión. Por su parte, Affleck se habría mudado a una propiedad alquilada en Brentwood antes de confirmar su separación.