La actriz mexicana Leticia Calderón ha generado una fuerte polémica tras confesar en una entrevista que llevó a su hijo Luciano, quien tiene Síndrome de Down, a un table dance como regalo por cumplir la mayoría de edad. Sus declaraciones han suscitado reacciones divididas, con severas críticas de colectivos feministas y una defensa por parte de la propia actriz.
Durante una entrevista en el programa De Primera Mano, Calderón reveló que su hijo le había pedido asistir a un establecimiento de este tipo, y ella decidió acompañarlo. “Yo sé que mucha gente me ha criticado… Pero, pues, ¡qué pena!, porque estar con mi hijo en estos momentos, la verdad es que me hace sentir muy bonito”, declaró la actriz, quien además destacó la confianza y la apertura con la que maneja la relación con sus hijos.
Hay que señalar que la actriz, conocida por su carrera en telenovelas, también defendió su postura al argumentar que siempre ha buscado brindar una educación integral y abierta a sus descendientes. “La pasamos muy bien, así como lo llevo al cine y al doctor (…). Lo hago con un amor profundo. Ha sido una unión, los conozco de pies a cabeza, tenemos una confianza absoluta”, afirmó.
El hecho no pasó desapercibido para el colectivo feminista Las Brujas del Mar, que manifestó su descontento a través de su cuenta en X (antes Twitter). En un comunicado, la organización veracruzana criticó la acción de Calderón, argumentando que esto fomenta la explotación sexual y refuerza la idea de que el acceso al cuerpo de las mujeres puede comprarse.
Tener discapacidad no da derecho a recurrir a la explotación sexual, vivir una vida sexual activa no es pagar por tener acceso al cuerpo de las mujeres”, expresó el colectivo. En otro mensaje, Las Brujas del Mar señalaron que esta práctica es “bastante arcaica y violenta”, pues normaliza la prostitución como parte de la educación sexual de los hombres y perpetúa una cadena de violencia y trata de mujeres con fines de explotación sexual.
El tema ha generado un intenso debate en redes sociales. Mientras algunos usuarios consideran que Calderón simplemente buscó cumplir el deseo de su hijo y darle una experiencia controlada, otros critican duramente su acción, acusándola de promover la objetivación de las mujeres y la prostitución.
Hasta el momento, la actriz no ha emitido declaraciones adicionales en respuesta a las críticas. Sin embargo, el debate sobre la normalización de este tipo de prácticas en la sociedad mexicana sigue vigente, con posturas encontradas sobre los límites de la educación sexual y el respeto a los derechos de las mujeres.