En qué momento te diste cuenta de que querías dedicarte a esto?

Creo que alrededor de los 13 años. Desde pequeña siempre me ha gustado cantar, siempre hacía sonidos extraños o cantaba. ¿Te gustaba cantar desde que eras pequeña?

Sí, me gustaba cantar, y solía ver películas como Encantada y otras de princesas, y pensaba, “¿Cómo lo haré yo?” ¿Recuerdas alguna canción de cuando eras pequeña que te aprendiste de memoria y cantabas todo el tiempo?

Sí, creo que era una de La Sirenita.

Cántame un pedacito para ver si realmente te acuerdas de La Sirenita.

Bueno, vamos a ver… “Qué lindo es, es un tesoro que descubrir, es muy simple decir que no hay más que pedir.”

Oh, qué adorable. A mi hija le encanta esa canción. Te encantaba mucho.

Sí, me encantaba, y creo que a partir de esas canciones y de esas películas, empecé a darme cuenta de que me gustaba la música.

A los 13 años grabé una canción con mi papá, llamada Vencer al Amor en el álbum Rompecabezas. Esa canción comenzó a hacerse bastante famosa, y la gente empezó a conocerme como la hija de Lucero.

Así que desde allí, mi pasión por la música empezó a crecer. Después de eso, continué grabando y actuando.

¿Hubo algún momento en que tus padres te dijeron que no querían que siguieras esta carrera?

Sí, porque mis padres sabían que este trabajo es muy difícil. Me aconsejaron que primero estudiara otra carrera para tener una base estable. Mi papá siempre me decía que debía estudiar algo para poder hacer lo que quisiera más adelante.

Después de terminar la preparatoria, decidí seguir la música. Veo que muchos artistas estudian administración de empresas para tranquilizar a sus padres. Pensé que también debería estudiar algo relacionado con el mundo artístico para ayudarme a desarrollarme mejor.

He aprendido y sigo aprendiendo hasta el día de hoy. Creo que aprender a lo largo de la vida es muy importante, especialmente de los maestros y mentores.

¿Sientes que tu amor por la música es lo suficientemente grande como para enfrentar todas las dificultades?

Sí, aunque a veces me siento cansada. Por ejemplo, cuando voy al cine, no me gusta que la gente me reconozca solo porque soy la hija de alguien. Pero entiendo que es parte del trabajo.

Este trabajo puede ser muy ocupado; a veces no puedo ir al cine porque tengo un concierto. Sin embargo, me alegra hacer lo que amo y poder llevar alegría a los demás.

A veces, el tener que viajar de una ciudad a otra rápidamente también tiene su magia. Sé que hay personas que han pagado para verme y disfrutar de lo que hago, eso me motiva mucho.

Cuando la gente te reconoce en la calle, ¿te resulta extraño?

Sí, a veces me resulta incómodo cuando los extraños me reconocen y quieren tomarse fotos conmigo. A veces, las personas alrededor no entienden y se sienten confundidas. Pero también creo que es parte del trabajo y que es algo muy bonito.