La semana en Desiguales ha estado cargadita de confesiones, de charlas interesantes y de esa pasión tan única de sus presentadoras. Esta semana, además, contaron con una invitada de lujo que se unió a esas conversaciones dándolo todo.

Michelle Galván se mostró feliz y encantada de compartir con este grupo de colegas y grandes mujeres que, como ella, tienen que hacer frente a muchos retos en su día a día.

Uno de los temas más importantes fue el de la maternidad y cómo ese papel de mamá coraje es tan bonito como retador. No siempre todo es tan perfecto y hay ocasiones, sobre todo en el caso de las mamis separadas, en que las cosas se complican.

Michelle Galván se confiesa.

IG/Michelle Galván

Adamari López aseguraba que aunque Alaïa está a punto de cumplir 10 años, jamás la dejaría sola, y no siempre puede contar con alguien para que la cuide. Una experiencia que a Michelle le resulta muy conocida y de la que dio su testimonio.

“Este fin de semana tuvo que estar conmigo todo el tiempo y yo tenía que trabajar, hoy tenía que venir acá y me tengo que ir a Primer impacto y no tenía quién la cuidara. Entonces, hasta las 7 de la mañana, una hora antes de llegar acá, tuve que conseguir a alguien que me pudiera cuidar a mi hija”, explicó ante la atenta mirada de sus compañeras que la comprendieron a la perfección.

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“Es sumamente estresante, complicado ¡y no puedo sola! Es demasiado estrés, demasiado”, dijo la presentadora de impacto quien, si bien ama el papel de madre, reconoce que ser madre y mujer trabajadora es maravilloso, pero también complejo y que la ayuda es necesaria para poder desempeñarlo todo.