El reconocido cantante de rancheras, Alejandro Fernández, recientemente se sinceró sobre el tema que más le ha dolido a su familia, la muerte de Vicente Fernández, por lo que a tres años de conmemorar su vida, su hijo ante cámaras de Venga la Alegría confesó que al ver a los ojos a su progenitor este parecía que les pedía lo desconectaran, antes de que acabaran sus últimos momentos de vida.
En agosto del 2021, no se podía creer que anunciaron la hospitalización de emergencia del ‘Charro de Huentitán’ a sus 82 años de edad, a causa de una caída en el baño de su hogar. Aunque se pensaba que de esto saldría en algunos días, la realidad es que estuvo cuatro meses internado en terapia intensiva se informó del trágico deceso del querido intérprete de Un Millón de Primaveras. La dura noticia se dijo fue a causa de su enfermedad degenerativa que nunca lo dejó recuperarse, por lo que ese tiempo estuvo paralizado.
Ahora, tras su tercer aniversario luctuoso, el intérprete de Cómo Quién Pierde una Estrella, mencionó que él estuvo hasta que dio su último respiro, señalando que fue de los momentos más dolorosos de su vida, pero que verlo irse así de tranquilo y en paz, le dio a él ese consuelo para salir adelante: “En su lecho de muerte, en el hospital, Yo fui el único que se quedó hasta el final, hasta el último respiro, sí se sintió feo, pero se vio tan en paz que me dio, me hizo sentir tranquilo verlo así”.
Tras esto, ‘El Potrillo’ destacó que ellos lo dejaron partir debido a que todos entendían que su tiempo en este mundo ya había acabado y él estarlo retrasando era algo muy cruel, así que lo liberaron de todas las preocupaciones y volar libre a su tan merecido descanso eterno: “Si ya se te acabó el tiempo aquí, en este plano, pues sí es muy egoísta tratar de retener aquí a esa persona, simplemente por capricho, pues ya es sin ningún sentido, y sin más, así se dieron las cosas”.
Finalmente, el creador de temas como Caballero y Mátalas, externó que las últimas semanas de vida del actor estaba tan cansado que se le notaba en los ojos, afirmando que él sentía que su padre le pedía que le desconectaran el respirador, pues ya no quería sufrir más: “Él ya estaba muy cansado, estaba super agotado, y yo creo que con los ojos nos decía, casi que pues, casi casi, que lo desconectaramos”.