La gran actriz y cantante, Rocío Banquells, fue una de las celebridades que fueron a darle el último adiós a la querida intérprete mexicana, Dulce. Con la amabilidad que la caracteriza, habló con la prensa, donde se mostró destrozada ante la inesperada muerte de quien era su “hermana de vida”, y en su funeral hizo una dura confesión sobre su partida. Cree que su mayor regalo a la humanidad fue la voz de la también actriz.
Por más de cinco años, Banquells y la intérprete de Tu Muñeca fueron inseparables gracias a las giras que realizaban por el show musical GranDiosas, lo cual además de colegas que se respetan, las hizo mejores amigas, y tras el triste deceso de Dulce, la hija de Rafael Banquells se pronunció con mensajes de despedida como: “Siempre cómplices. ¡Serás eterna mi Candy! Abrázame desde el cielo siempre… ¡Descansa amiga querida! ¡El cielo ahora es más bonito, te quiero muchísimo Dulce!”.
Como era de esperarse a tan sólida amistad, la exjurado de Quiero Cantar, de Venga la Alegría, asistió a la misa de despedida que se le realizó a la cantante en la Basílica de la Virgen de Guadalupe, donde atendió a la prensa con amabilidad, externando simplemente su profundo dolor al perder a una amiga, y la admiración que le tenía como artista: “Dulce fue una mujer llena de bondad, simpatía, fuerza, una voz extraordinaria. Cantar con ella siempre fue un placer. Contar con su apoyo dentro y fuera del escenario siempre fue un honor”.
Después de ser cuestionada sobre la opinión de Hugo Mejuto sobre el fin de GranDiosas, Rocío con gran dolor declaró que estaba de acuerdo, que ella considera que el show no puede continuar sin Dulce porque ella era el alma, aunque en el escenario eran varias, la presencia de la intérprete de Aún Lo Amo es diferente y estaba detrás de su existencia, así que no, debería de terminar o cambiar: “Es que GranDiosas era Dulce completamente, bueno, éramos las cinco, pero, Dulce era una presencia y una fuerza importante, sí estoy de acuerdo, GranDiosas sin Dulce tiene que desaparecer o llamarse de otra manera”.
Finalmente y con un profundo dolor, la hermana de Sylvia Pasquel no pudo contener el llanto y se rompió ante las cámaras desconsolada, señalando que para ella, Dulce era su otra mitad y ya se le había ido, destacando que siempre la recordaría con amor y aunque sufría por no tenerla, ahora estaba en paz de saber que se reencontrará con su gran amor. Aprovechó para negar enemistades y peleas entre la artista y su hija, Romina Mircoli.