La película Cómo Ganar Millones Antes de que Muera la Abuela (Lahn Mah) de Tailandia no solo ha sido un éxito de taquilla en su país, sino que también ha logrado cruzar fronteras, resonando profundamente con audiencias internacionales. Es necesario comentar que este conmovedor drama familiar, que mezcla hábilmente comedia y sentimentalismo, ha sido seleccionado como la primera entrada tailandesa en la lista corta de los Premios Oscar a Mejor Película Internacional, consolidando su impacto global.
Dirigida por Pat Boonnitipat, en su debut como cineasta, y coescrita con Thodsapon Thiptinnakorn, la cinta examina las dinámicas familiares a través del prisma de las tradiciones y expectativas culturales asiáticas. La historia gira en torno a Mengju (Usha Seamkhum), una abuela testaruda y autosuficiente, que se enfrenta a un diagnóstico de cáncer terminal. Su nieto M (Putthipong Assaratanakul), un joven despreocupado que sueña con ganar dinero como streamer de videojuegos, intenta acercarse a ella, inicialmente motivado por la esperanza de asegurar una parte de su herencia.
Lo cierto es que, aunque la premisa podría sugerir una comedia ligera, el guion va más allá, explorando temas universales como el deber intergeneracional, las desigualdades de género y la lucha por el reconocimiento en el seno familiar.
La película abre con una escena ambientada durante el Festival Qingming, una festividad tradicional en la que las familias de origen chino limpian las tumbas de sus ancestros y ofrecen rituales. Este inicio establece el tono de la narrativa, enraizando la historia en las tradiciones asiáticas, mientras introduce a Mengju y su compleja familia.
A través de interacciones llenas de humor y tensión, el filme retrata los problemas generacionales y las diferencias de valores que surgen cuando las familias enfrentan cuestiones como el legado y la herencia. La figura de Mengju es el núcleo emocional de la película: una mujer que carga con las cicatrices de un matrimonio arreglado y que, a pesar de haber cuidado de sus padres en su vejez, fue excluida de su herencia.
El nieto M, inicialmente motivado por el egoísmo, poco a poco forma un vínculo genuino con su abuela, desdibujando las líneas entre el interés propio y el afecto real. Esta evolución emocional es el corazón de la película, logrando una conexión auténtica con el público.
Pero también hay que decir que el elenco secundario también aporta fuerza a la narrativa, con Sarinrat Thomas destacándose como Sew, la hija más leal de Mengju, cuya vida sacrifica silenciosamente para cuidar de su madre. Este papel subraya los desequilibrios patriarcales dentro de la familia, un tema recurrente que la película aborda con sensibilidad.
Aunque Cómo Ganar Millones Antes de que Muera la Abuela no evita el sentimentalismo, lo maneja con habilidad, evitando caer en clichés superficiales. La relación que se forma entre M y Mengju es conmovedora, y los giros del último acto ofrecen una conclusión llena de tristeza, pero también de esperanza y gratificación emocional.
La dirección de Boonnitipat se complementa con la cinematografía de Boonyanuch Kraithong, que captura con precisión la diversidad de Bangkok, desde los bulliciosos barrios chinos hasta los lujosos apartamentos modernos. Este contraste de entornos refuerza la narrativa, subrayando las disparidades económicas y sociales que dividen a los personajes.
El filme no solo triunfó en su estreno nacional, sino que también conquistó al público de otros países del sudeste asiático, con una recaudación mundial de 73.8 millones de dólares. La exposición viral en redes sociales, donde los espectadores compartieron videos de sus lágrimas tras las proyecciones, contribuyó a su éxito global.
Cómo Ganar Millones Antes de que Muera la Abuela es una película que trasciende fronteras, tocando fibras sensibles con su mezcla de humor, drama y observaciones culturales. Con actuaciones memorables, una narrativa bien estructurada y un mensaje universal, se posiciona como una de las mejores producciones del año, dejando una huella imborrable en el corazón de su audiencia.