Herber hoy te presentaremos a la icónica y polifacética e igualmente talentosa Verónica Castro, sus secretos y su vida íntima, sabe todo mundo, todo el mundo sabe de ti muchas cosas, casi toda tu vida.
Verónica, en este video hablaremos sobre sus más grandes polémicas y también tocaremos el tema de sus amores, desde los más polémicos hasta prohibidos, sus intimidades y el lado más sensible de su vida. Hoy que estás acabado, ¿qué necesidad tienes de estar ventilando de por sí? Ya está uno ventilada por todos lados.
Verónica Castro, la señorita de los 70 con esos ojazos verdes que volvían loco a cualquiera. Si nos dejan, nos vamos a vivir a un mundo nuevo. Aunque algunos ya estaban locos en esa época, empezó a hacer de las suyas en el mundo del espectáculo. Mira lo que traje, ¿usted esto, jefe? Ya hacía falta el decorado aquí. Claro, actriz, cantante, conductora… y eso es solo el principio. Otro de mis anhelos, que sí tenemos grabado y lo tuvimos aquí en el programa y lo pasamos en alguna ocasión, fue el de que yo quería ser vedette. Y de verdad, sí, siempre quise ser vedette, pero pues yo quería esas que enseñan todo, se pone el brillantito acá, de veras. No te rías, Eugenio, eh. En serio, yo quería enseñar todo, pero pues se podía enseñar bien poco realmente.
Si nos ponemos a enumerar todos sus logros y su brillante carrera, no acabamos nunca porque ella sí es una verdadera diva, no como otras. Está aquí convertida en una señora, convertida en una estrella como ha sido siempre. Verónica Castro, ¿qué puedes decir de una verdadera estrella de Verónica Castro? Lo sé todo. Sí, pero no sabes las peores.
Conocida en el medio como la chaparrita de México, fue arrasando en el mundo del espectáculo. Estoy bien, estoy contenta. Te has abrazado la edad con mucha dignidad, te dejas las canas. Yo no he podido hacerlo. Es impresionante, pero tienes mucho, muchas fans mujeres, es increíble. Y este, reconocimientos por doquier, y hasta un icono tanto en casa como en el extranjero. Igual de chiquita que su mamá, igual de picosa también. Definitivamente podemos decir que Verónica Castro nos demuestra que los sueños sí valen la pena. Esta belleza de artista se ganó su lugar a puro esfuerzo.
¿Qué edad tenías cuando decides ser actriz? Era muy chiquita, eras adolescente, estaba muy escuena, y ni hablar de cuando era una cría, ya le picaba el bichito artístico. Entonces, mi papá pues era medio hermano de mantequilla, no de mantequilla, y entonces su papá y todos, el panzón Soto, mi abuela que una actriz muy famosa chilena, Socorro Astol, actuando en obra de su escuela, demostrando ese talento que la caracterizó desde chiquita. Esas tablas no le asustaban ni a palos.
Si la viste, ¿por qué te callaste? ¿Por qué, Mateo? ¿Por qué? Pues son cómplices. Eso sí, desde comienzos, siendo aún muy chica, ella supo lo que quería, sus sueños de ser artista. O sea, sí, vengo de una descendencia muy fuerte. Mi abuela hasta del cine mudo. Para mí, claro es necesario que te diga que, viviendo bajo una situación poco prometedora en cuanto a lo económico, en su hogar no le permitía realizar estudios de actuación, ya que carecían de dinero y su madre trabajaba para sostenerse. Y es aquí cuando se le presentó una estupenda oportunidad, pues estaba en el lugar y el momento adecuado. Aunque no teníamos dinero y vivíamos en un cuarto de servicio y todo ese cuento que ya les he contado en alguna ocasión, ¿y te crees que hablas siempre con la gente?
Fue entonces cuando, en el lugar donde vivía, se presentó un político el cual estaba concediendo favores a todos los que habitaban en el lugar. Pues se me presenta este señor y le digo, “quiero ser artista, deme por favor la beca,” y me la dieron. La chaparrita, siendo aún muy joven, no se dejó amedrentar por su corta edad y le pidió una beca para estudiar. “Yo, este, para mi cumpleaños quiero que me regalen una beca. Yo quiero estudiar como actriz.” Y como regalo de cumpleaños, se la concedieron y fue nada más y nada menos que en la academia de la ANDA, un lugar reconocido en México donde los actores estudian y se capacitan. Estaba bajo la dirección del director Andrés Soler.
Pues sí, me dan la oportunidad de estudiar con Andrés Soler, me da la beca, y allí es donde empieza. 18 telenovelas, 21 películas, 23 programas distintos de televisión. Lo cierto es que su belleza y carisma le abrieron muchas puertas en el mundo del espectáculo y lo hizo a través de las reconocidas fotonovelas.
Se comenta, o tú lo dijiste, que querías también ser monja. Porque yo ahí había tratado de ser monja, daba catecismo a la vuelta de la casa, como dos cuadras de allí. Lo has hecho cambiar. Hay que reconocer la determinación de la actriz por alcanzar sus sueños, como lo que fuera. Ya lo que me vieran, era bueno. Sí, dicen que son más divertidos, pero todo esto no se quedaría aquí.
Ya que la exigencia mayor de su madre era que ella tenía que obtener una carrera universitaria y lo logró, estudiando tanto en la academia como trabajando. Pues sí, pero ¿cómo pueden ustedes ayudarme? Tu mamá te dice que tienes que seguir estudiando. Pudo obtener un título profesional en la Universidad Nacional Autónoma de México como licenciada en relaciones internacionales. “Que tú quieras, ¿te crees mucho o aquí eres mi hija?” Pues mira, yo lo siento, mi hijita, pero tú serás muy artista, muy famosa, pero yo lo que quiero es una carrera. Ya que a su madre le parecía que este medio de la farándula carecía de profesionalismo y era vacío.
Aquí tienes que llegar temprano, tienes que hacer que hacer, tienes que ponerte en orden. La sacrosanta madre nunca se equivoca. Fue así que la actriz, como lo menciona su hermano José Alberto, el Güero Castro, en una entrevista, estaba hecha de voluntad inquebrantable y de ímpetu sobresaliente, lo cual fue determinante en la construcción de su carrera en el medio artístico.
Puedes parar. O sea, no porque alguien no te quiera o porque no te llamen o porque no te entiendan o porque no estén contigo, se va a acabar tu vida. Pero sin lugar a dudas, un hecho que marcó la vida de Verónica Castro fue el fallecimiento de su madre, la señora Socorro Castro Alba, a sus 85 años de edad, después de estar delicada de salud durante varios meses. Falleció la señora Socorro Castro Alba, madre de Verónica Castro y el productor José Alberto Castro, a los 85 años de edad debido a su trabajo.
Tan guapa como siempre, señora. Me da mucho gusto saludarla y conocerla. Este hecho ocurrió en la primavera del 2020, llevando a la actriz a momentos tan dolorosos que tuvo que buscar la ayuda para sobrellevar la difícil situación. Ahora, sin su madre presente, falleció Doña Socorro, mamá de Verónica Castro y del productor José Alberto Castro. De hecho, este viaje comenzó cuando aún era muy joven y la llevó a hacer un recorrido desde los papeles más pequeños e insignificantes. Siempre, mi dinero a mi mamá, ella sabía lo que hacía.
Estos hechos no la frustraron, ya que, como dijo la actriz en una entrevista con Pati Chapoy, fue un comodín. Pues donde la necesitaban, allí estaba cubriendo la necesidad. Pues a veces canto, y a veces bailo, y a veces hago comerciales, hago cabina, doblaje. Se decía que su belleza y talento opacaban a las demás actrices que tenían más tiempo en el medio artístico, lo que le costó más tiempo su transición al mundo de la farándula.
Ya te dije que pues yo soy yo. Por el contrario, esta situación la motivó a volar alto y hoy en día lleva una carrera exitosa de más de 50 años. Que me venían a festejar mi cumpleaños, estamos cumpliendo casi la misma edad cada día, en fin. Participó en varias películas e innumerables telenovelas que la consolidaron como una de las actrices más reconocidas en América Latina, e incluso brincó el charco. Pues su fama llegó a Europa y Asia.
Familia, la gente dice que somos la familia perfecta. A eso le llamo yo extenderse con estilo. Y de repente llega, me dice, “digo, Manolo, yo leí el capítulo de Che, yo no puedo dormir.” Manolo, yo no… Sin embargo, después de estos vaivenes en la televisión mexicana, donde al principio no fue tan valorada, su oportunidad máxima llegó en Argentina al protagonizar la novela Verónica, el rostro del amor, que le dio mucho más reconocimiento y estabilidad financiera, ya que ella estaba pasando por apuros económicos y era quien ayudaba económicamente a su familia.
Sin dejar de lado a sus hijos pequeños, la casa, la comida, los uniformes para