Victoria Dauberville, reconocida bailarina francesa, hizo historia al mostrar una serie de imágenes que lucen simplemente irreales al grado de ser consideradas como Inteligencia Artificial; ahora incluso la gente puede comprar las fotografías.

La joven amante de ballet dio a conocer que tuvo la idea junto con su novio, el fotógrafo profesional Mathieu Forget, de llevar a cabo una arriesgada sesión que al final dio como resultado postales dignas de enmarcar.

Así fue como la joven inició un viaje rumbo a la Antártida para dar ‘rienda suelta’ a la creatividad, el arte, la belleza de la naturaleza y el amor por la danza, lo cual se hizo con gran precaución debido a los riesgos que esto conllevaba.

Y es que la bailarina llegó bien abrigada, pero con el leotardo por debajo de la chamarra para acercarse a gigantes glaciares, en medio de bajas temperaturas, donde tras descender de una lancha puso ‘manos a la obra’.

Además de su pareja fueron asistidos por un equipo que estuvo pendiente de salvaguardar la integridad de la estrella de ballet, mientras hizo una breve coreografía de danza clásica tras despojarse de su abrigo y colocarse el característico tutú.

“Ninguna IA fue utilizada en este video“, dijo orgullosa a la BBC, durante una charla sobre la impresionante imagen que dio al mundo la bailarina.

Además de fotografías, hicieron un video que ya reúne 53.7 millones de vistas, aunado a que los cuadros -con un tamaño de 30×45 centímetros- y están a la venta con un valor de 195 euros, es decir, 4 mil 155 pesos mexicanos.

“Fue una verdadera colaboración de amor. Su tutú y el entorno dramático era mucho más sorprendente que cualquier otra cosa que hubiéramos imaginado“, dijo con satisfacción Mathieu Forget.

No es la primera vez que Dauberville protagoniza una escena tan controvertida, pues usualmente le gusta expresar su amor por la danza en sitios poco comúnes como tejados, playas, estaciones de metro o museos, lo cual le da un toque distintivo a su contenido en redes sociales.