Una de las bandas más importantes del rock en español es, sin duda alguna, Enjambre. La banda, originaria de Zacatecas y encabezada por su vocalista Luis Humberto Navejas lleva varios años representado a México en escenarios internacionales y quienes son sus fans más cercanos han podido ver cómo sus interpretaciones han ido cambiando con el paso de los años, por lo que no es sorpresa que canciones como “Dulce soledad”, “Somos ajenos” y “Visita” se hayan convertido en verdaderos himnos.

Es así como Enjambre se ha presentado en varios conciertos alrededor de todo el país y en una de sus más recientes presentaciones, Luis Humberto Navejas protagonizó una polémica inesperada cuando el cantante reaccionó de forma bastante negativa al escuchar un que corrido tumbado interpretado por Tito Double P y Grupo Frontera estaba sonando en los altavoces del lugar.

Para quienes no sean conocedores de ello, los “corridos tumbados” son un subgénero del regional mexicano que mezcla elementos de los narcocorridos tradicionales con influencias del trap y el hip hop, y han ganado gran popularidad en los últimos años, especialmente entre el público joven. Estos corridos modernos abordan temas como el lujo, el poder y, en algunos casos, el narcotráfico, lo que ha generado un debate sobre su impacto en la sociedad; pues de acuerdo con expertas, la música que incluye temas de violencia o cosificación puede influir en la percepción de la realidad entre sus oyentes, generando una normalización de conductas que de otro modo serían condenadas.

Vocalista de Enjambre reacciona a los corridos tumbados

Todo sucedió el pasado sábado cuando Enjambre se presentó en el festival Eufónico en Monterrey, Nuevo León; pero la controversia comenzó cuando la canción “Ay mamá”, una reciente colaboración entre Tito Double P Grupo Frontera, comenzó a reproducirse en los altavoces. Ante ello, Luis Humberto Navejas expresó su sorpresa y desaprobación, acercándose al micrófono, visiblemente incómodo y pidiendo a los encargados de la producción que dejaran de reproducir el tema.

Sin embargo, sus palabras también provocaron reacciones encontradas entre los asistentes y en redes sociales, donde los comentarios se dividieron entre quienes apoyaron su postura y quienes la consideraron una falta de respeto hacia el género regional mexicano y sus seguidores, pues a pesar de las críticas, los corridos tumbados cuentan con una gran audiencia y han conseguido establecer una conexión profunda con quienes se identifican con sus letras.

Algunos defensores del género argumentan que, lejos de promover el crimen, los corridos tumbados simplemente reflejan una realidad social que muchas personas viven diariamente. Para ellos, este tipo de música es una forma de resistencia cultural y una vía para expresar frustraciones y aspiraciones en un contexto donde, a menudo, las oportunidades son limitadas.

¿Por qué a Luis Humberto Navejas no le gustan los corridos tumbados?

Esta no es la primera vez que Luis Humberto Navejas muestra una postura crítica hacia ciertos géneros musicales, pues desde hace años, el vocalista ha expresado su rechazo hacia canciones y estilos que, según él, glorifican la violencia, la misoginia o el crimen. En una entrevista en 2017, Navejas fue claro al ser cuestionado sobre la música mexicana, manifestando que, si bien no odia ningún género en particular, siente una fuerte aversión hacia los narcocorridos y ciertas expresiones del hip hop y otros géneros urbanos.

Y es que la postura de Navejas refleja una preocupación sobre el impacto cultural y social de las letras de algunas canciones ya que en diversos contextos, críticos y expertos han señalado que la música tiene un poder transformador y que, dependiendo de sus contenidos, puede influir en las actitudes y comportamientos de las personas. En este sentido, las letras que ensalzan la violencia o la cosificación pueden, según algunos estudios, contribuir a la normalización de estos valores en la sociedad, especialmente entre las audiencias jóvenes.

Por otra parte, como músico y compositor nacido en Fresnillo, Zacatecas, un estado mexicano profundamente afectado por la violencia del narcotráfico, Navejas tiene una relación cercana con el impacto de esta problemática social en su comunidad y su entorno. Esta conexión se manifiesta en canciones como “Sábado perpetuo“, donde explora temas de tragedia, desesperanza y el sufrimiento que la violencia genera en la vida cotidiana.

Sábado perpetuo“, una de las canciones más introspectivas de Enjambre, cuenta la historia de una persona atrapada en una espiral de dolor y desesperanza que parece no tener fin. Aunque no se menciona explícitamente el narcotráfico, la letra y el ambiente de la canción evocan una sensación de tristeza y perpetuidad en el sufrimiento, algo que refleja la vida en comunidades atrapadas por la violencia que, en muchos casos, es resultado de la lucha entre carteles y la corrupción.

Así, en lugar de centrarse en historias de “gloria” o “triunfo” en el contexto del crimen, Navejas crea una narrativa melancólica, profundamente humana y crítica de la violencia y el dolor que el narcotráfico impone en comunidades como las de Zacatecas. Es por ello que para el cantante, la diferencia radica en el mensaje, pues mientras que los corridos tumbados suelen presentar a sus protagonistas con un aura de poder o éxito, “Sábado perpetuo” se sumerge en la vulnerabilidad y la pérdida de la esperanza; la canción no busca idealizar, sino más bien retratar la tristeza y el estancamiento emocional que afecta a quienes viven en la sombra de la violencia, una realidad que él conoce de cerca por sus orígenes en Zacatecas.

Para algunos analistas, las reacciones de figuras como Navejas subrayan un aspecto fundamental del rol de los músicos en la sociedad: la responsabilidad social. Mientras que ciertos géneros pueden tener la capacidad de entretener y conectarse con su audiencia, también pueden influir en los valores y comportamientos de sus oyentes. En este sentido, artistas como Navejas defienden la idea de que el arte debe contribuir positivamente a la sociedad, inspirando reflexión y promoviendo valores constructivos.

El debate entre el regional mexicano y el rock alternativo en México es una muestra de la diversidad cultural del país y de cómo los gustos musicales pueden ser tanto un reflejo de la identidad como una fuente de confrontación. Al final, la música, en sus múltiples formas, continúa siendo una poderosa expresión de la identidad y las realidades culturales que coexisten en un país tan rico en tradición.