John Wayne: La Verdad No Contada tras 44 Años de su Muerte

Han pasado casi 45 años desde la muerte de John Wayne, y su imagen sigue siendo un símbolo inconfundible del cine estadounidense. Conocido por su impresionante carrera en westerns y películas de guerra, Wayne no solo se ganó el amor del público, sino también un lugar destacado como uno de los actores más rentables de Hollywood. Sin embargo, a pesar de su éxito en la pantalla, su vida personal estuvo marcada por secretos y rumores que, hasta ahora, han sido finalmente confirmados por sus hijos. En este artículo, exploramos algunos de los aspectos más sorprendentes de la vida de “El Duque”.

Los Primeros Años de John Wayne

John Wayne nació en Winterset, Iowa, en 1907, con el nombre de Marion Robert Morrison. A una edad temprana, se mudó con su familia a California, donde comenzó a forjar un vínculo muy especial con su perro, un terrier llamado Duke, apodo que se mantendría con él por el resto de su vida. Durante su tiempo en la escuela secundaria, mostró talentos tanto en el fútbol como en el teatro, lo que más tarde le permitió desarrollar una carrera multifacética en Hollywood.

A pesar de sus habilidades deportivas, un accidente de surf en 1926 truncó sus aspiraciones futbolísticas y, en lugar de seguir esa carrera, Wayne se adentró en el mundo del cine. Comenzó trabajando en el estudio de Fox como ayudante de utilería y apareció como extra en varias películas. Fue en 1929, con la película Words and Music, cuando finalmente comenzó a ser reconocido como “John Wayne”, un nombre sugerido por el director Raoul Walsh y aprobado por los ejecutivos de la Fox.

La Paradoja del Jinete

Uno de los aspectos más sorprendentes de la vida de Wayne fue su aversión por los caballos, a pesar de que su imagen pública estaba asociada con su destreza como jinete en los westerns. Según su biógrafo, Wayne odiaba montar caballos y solo lo hacía cuando era estrictamente necesario para sus papeles en el cine. Sin embargo, su hijo Patrick reveló que, en realidad, John Wayne era un jinete habilidoso, y recordó con cariño un incidente durante el rodaje de Big Jake en 1971, cuando su padre dominó un caballo que se asustó durante una escena de persecución.

Los Matrimonios de John Wayne

La vida amorosa de John Wayne estuvo marcada por tres matrimonios y varias relaciones turbulentas. Su primer matrimonio fue con Josephine Saenz en 1933, con quien tuvo cuatro hijos. Sin embargo, su relación terminó en divorcio en 1943, posiblemente debido a las aventuras extramatrimoniales de Wayne, incluida una supuesta relación con la actriz Marlene Dietrich durante el rodaje de Seven Sinners en 1940.

Su segundo matrimonio con la actriz Esperanza Baur también fue problemático, con frecuentes peleas y celos. Finalmente, se divorciaron en 1954. En 1957, Wayne se casó con su tercera esposa, Pilar Pallete, con quien tuvo tres hijos más. Este matrimonio terminó en 1973, y Wayne permaneció soltero el resto de su vida.

El Contrato con la Guerra y la Peluca

Durante la Segunda Guerra Mundial, John Wayne fue uno de los actores más involucrados en el cine bélico, protagonizando varias películas sobre el conflicto, como They Were Expendable (1945) y Flying Tigers (1942). Aunque Wayne solicitó el servicio militar, su estatus como proveedor de su familia le permitió posponer su entrada al ejército, lo que generó tensiones con sus colegas, como el director John Ford.

En cuanto a su apariencia, Wayne comenzó a usar pelucas a medida que perdió cabello en la mediana edad. A pesar de que nunca ocultó su uso de pelucas, un incidente cómico ocurrió cuando un periodista le preguntó sobre su cabello, a lo que Wayne respondió con una broma: “No es falso, es real. Por supuesto, no es mío, pero es real”. La transparencia y sentido del humor de Wayne sobre este tema mostraron su carácter desenfadado.

La Tragedia de El Conquistador y la Exposición a la Radiación

Un momento trágico en la vida de Wayne ocurrió durante el rodaje de la película El Conquistador (1954). El set de la película estaba situado cerca de un área de pruebas nucleares en Nevada, lo que resultó en una exposición involuntaria a la radiación para el elenco y el equipo. El impacto en la salud de todos los involucrados fue devastador, ya que muchos, incluidos Wayne y sus hijos Michael y Patrick, desarrollaron cáncer. El propio Wayne sufrió de cáncer de pulmón en 1964, que le llevó a la extirpación de un pulmón, y finalmente murió de cáncer de estómago en 1979.

El Legado de John Wayne

Hoy, más de 40 años después de su muerte, John Wayne sigue siendo una figura emblemática del cine estadounidense. Su imagen de hombre rudo y valiente sigue siendo un ícono cultural, pero, como nos muestran sus hijos, detrás de la fachada cinematográfica existió un hombre con dudas, miedos y contradicciones.

John Wayne será recordado no solo por sus papeles como el héroe del Viejo Oeste, sino también por su lucha personal contra la adversidad, la enfermedad y las complejidades de su vida privada. El “Duque” dejó una huella imborrable en la historia del cine, y sus hijos, al confirmar los rumores y secretos de su vida, nos acercan aún más a la verdadera historia detrás del mito.