Recientemente, tuve la oportunidad de disfrutar de unos días maravillosos en mi hermosa tierra, República Dominicana 🇩🇴.

Esta visita fue aún más especial, ya que celebramos el tercer cumpleaños de mi primer príncipe.

No puedo creer lo rápido que pasa el tiempo; parece que fue ayer cuando sostuve a mi pequeño en mis brazos por primera vez.

Cada momento a su lado ha sido un regalo, lleno de risas y aprendizajes.

La celebración fue un evento emotivo y lleno de alegría, rodeado de familiares y amigos que han sido parte de nuestra travesía.

Ver a mi hijo crecer es un viaje de emociones que se siente agridulce; la nostalgia me invade al recordar cada hito de su vida hasta ahora.

Estos momentos están cargados de amor y felicidad, y no hay palabras suficientes para describir lo que significa para mí ser su madre/padre.

Durante la celebración, compartimos risas, juegos y, por supuesto, un delicioso pastel que hizo que la ocasión fuera aún más memorable.

Cada sonrisa y cada abrazo fueron tesoros que guardaré en mi corazón. Les invito a unirse a mí y a preparar pañuelos.

Porque las fotos que capturamos están llenas de esos instantes tan especiales que atesoraré por siempre.

No se pierdan estos momentos que reflejan el amor y la conexión que compartimos como familia. ¡Aquí están algunas fotos que resumen esta hermosa experiencia!

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