Después de varios años de ausencia, Salvador Pineda se encuentra envuelto en un conflicto con la Asociación Nacional de Actores (ANDA). Según confesó ante medios de comunicación, está preparado para enfrentarles en los tribunales, en donde espera que presenten argumentos válidos de por qué el famoso no merece ser “honorario“, y, molesto por la situación, llamó al sindicato “cueva de rateros”.

Recordó que desde 1973, cuando hizo su primera aparición en una obra de teatro, está cotizando para dicho sindicato. Sin embargo, éste se rehúsa a reconocerlo. Bajo este contexto, la estrella calificó este acto como una humillación. “No se los voy a permitir”, subrayó, por lo cual espera encontrarlos ante las autoridades para que se desahogue el caso conforme a la ley. Adelantó que en este espacio tendrán que dar razones válidas del porqué le negaron servicio médico “la única vez en mi vida que se los pedí”.

Pineda dijo que desconoce cuál es la fecha fijada para esta cita, pues quien está al tanto de este dato es su abogada, a quien calificó como una verdadera profesional que será capaz de ponerle un “hasta aquí” a los “rateros”. Uno de los reporteros le preguntó si tenía un mensaje dirigido hacia alguna de las figuras que presiden el ANDA. Frente a ello, él exclamó: “No conozco a ninguno de los estúpidos. Ni los conoceré”.

Recordemos que, hace apenas un mes atrás, Pineda anunció un nuevo proyecto en el que interpretará, como ya es costumbre en su carrera, a un villano. Esto tras superar una grave crisis de salud, a raíz de una caída por la que se fracturó la cadera. Según explicó, el ANDA no lo apoyó en su operación de cadera, por ende, tuvo que financiar este procedimiento médico con sus propios ahorros. Además, criticó la negativa de la Asociación de otorgarle la calidad de honorario debido a que no cotizó durante la pandemia, lo cual considera un pretexto para evitar cumplir con sus responsabilidades.

Sobre su papel como antagonista, admitió que, aunque está agradecido con esta oportunidad, ya no le causa la misma la emoción de antes. Además, reconoce que, aunque el público lo extraña por sus papeles de villano, a él no le fascina la idea de interpretarlos.