La Trágica Muerte De Arturo de Córdova Y Su Amante Ramón Gay: Un Romance Oculto

En la década de 1950, hubo una figura en el cine mexicano que marcó una huella indeleble en la industria: Arturo de Córdova. Con su estilo impecable, su voz profunda y su presencia magnética, Arturo se convirtió en uno de los galanes más admirados de la época. Sin embargo, detrás de su imagen pública, había secretos que permanecieron ocultos hasta después de su muerte, revelando una historia de amor prohibido que conmocionó al mundo del cine mexicano: el romance entre Arturo de Córdova y Ramón Gay.

El Ascenso de Arturo de Córdova

Nacido en Mérida, Yucatán, el 7 de mayo de 1907, Arturo García Rodríguez —quien adoptó el nombre artístico de Arturo de Córdova— se destacó desde joven por su inteligencia y su pasión por la literatura. Su educación lo llevó por varios países, desde Argentina hasta Suiza y Estados Unidos, donde perfeccionó sus habilidades en periodismo y lenguas. A los 21 años, inició su carrera en los medios, trabajando como periodista y luego como locutor, lo que lo catapultó a la fama en la radio mexicana.

Su voz resonante y elegante lo convirtió en uno de los locutores más apreciados en la radio, ganándose el apodo de “el locutor de las elegancias”. La popularidad de Arturo creció tanto que pronto dio el salto al cine, donde se convirtió en uno de los galanes más codiciados de la época dorada del cine mexicano.

Un Romance Prohibido con Ramón Gay

Aunque Arturo de Córdova era conocido por su vida amorosa tumultuosa, lo que pocos sabían era que detrás de su relación con varias mujeres, había un romance secreto con otro de los grandes actores de la época: Ramón Gay. Ambos hombres compartían una amistad muy cercana que muchos en la industria especulaban, pero que nunca se confirmó oficialmente.

La verdadera magnitud de su relación no fue revelada sino hasta años después, cuando se destapó la tragedia de la muerte de Ramón Gay. Gay, un actor talentoso y admirado, fue trágicamente asesinado por el exmarido de Evangelina Elizondo, una amiga cercana de él. Su muerte conmocionó a la industria y, durante su funeral, comenzaron a circular rumores sobre la verdadera naturaleza de su relación con Arturo de Córdova.

El Dolor de Arturo y la Revelación del Romance

Según los testimonios de varios amigos cercanos y colegas, incluido Marga López, quien también fue compañera de ambos actores, el vínculo entre Arturo y Ramón era mucho más que una simple amistad. Marga reveló que, en los círculos más íntimos del cine mexicano, se sabía de su relación, pero este amor siempre se mantuvo en las sombras, en parte para proteger la imagen pública de los dos actores.

El momento que más alimentó los rumores fue cuando Arturo de Córdova se quedó junto al ataúd de Ramón Gay, visiblemente desconsolado, llorando desconsoladamente. Este gesto fue interpretado como una prueba de un amor profundo y sincero que ambos hombres compartían, aunque nunca lo expresaron abiertamente.

En 2006, el escritor Rafael Pérez Gay, primo de Ramón, reveló detalles sobre la relación en su columna “Crónicas Neuróticas”, confirmando que, aunque la relación de Arturo y Ramón siempre había sido un tema delicado, existía una conexión íntima que iba más allá de la amistad. Pérez Gay describió a Ramón como un hombre reservado, pero muy querido por su familia, y lamentó el hecho de que su amor por Arturo nunca hubiera sido completamente reconocido.

La Tragedia de la Muerte de Ramón Gay

La muerte de Ramón Gay en circunstancias tan trágicas no solo marcó el fin de su vida, sino también la de un amor que nunca pudo ver la luz. Años después, muchos seguidores del cine mexicano siguen especulando sobre la intensidad de la relación entre los dos actores, que quedó oculta en una época en la que los secretos personales y las pasiones no podían ser reveladas abiertamente, especialmente en un contexto tan conservador.

El Legado de Arturo de Córdova

Aunque la relación entre Arturo de Córdova y Ramón Gay quedó oculta durante sus vidas, el legado de Arturo en el cine y la radio mexicana sigue siendo un referente de elegancia y distinción. Su carrera floreció a lo largo de los años, con actuaciones notables en películas como La sandunga (1937), Los rehenes (1943), y El milagro de la calle mayor (1942). A pesar de las tragedias personales que vivió, incluyendo la muerte de su hija Alonso en 1973 y problemas de salud que afectaron su carrera, Arturo siguió siendo una figura admirada hasta su fallecimiento en 1973.

En la última etapa de su vida, compartió su tiempo con la actriz Marga López, con quien tuvo una relación que, aunque no formalizada por el matrimonio, fue profundamente significativa. Marga estuvo a su lado durante sus años difíciles, especialmente después de que Arturo sufriera un derrame cerebral en 1967, que dejó secuelas físicas.

Conclusión

La historia de Arturo de Córdova y Ramón Gay es un recordatorio de cómo los secretos pueden permanecer ocultos en la esfera pública, incluso cuando el amor que los sustenta es tan grande y profundo como el de estos dos grandes actores. Aunque su relación nunca fue confirmada oficialmente, la revelación de su romance oculto agrega una capa de complejidad y humanidad a la leyenda de Arturo de Córdova, quien sigue siendo recordado tanto por su talento como por su vida llena de pasión, tragedia y amor no correspondido.